Si el viento sopla fuerte,
que mis huesos en arena se conviertan,
que mi carne alimente a los gusanos.
pero que mi corazón eche raíces
y no olvide esta tierra.
Que mi alma se expanda para siempre,
que al firmamento sea un maremoto
Que mi cuerpo muera solo, roto
dolido en cualquier acantilado
para siempre, ojala, olvidado
y ¡dios!, que el viento sople fuerte.
Y cuando me vaya no quiero ni las estrellas, ni el fuego, ni el cielo.
Ni la vida, ni la muerte
Pero que el viento arrecie, y que por eso alguien me recuerde.
Alex de Leyenda a [4.35, 11 de octubre de 2008]
4 comentarios:
te recordamos si dejas algo, como este pedazo de poema! ¿de qué tamaño quieres el dibujo?
Me encanta, en serio. Y sí que me meto, cuando puedo... 8-)
Un beso artista!
vaya un mamón! ni barbacoa ni peli -.-
una grosedad el poema, la verdad... talentos boyando en los mares tempestuosos de la blogosfera
Publicar un comentario