viernes, 23 de diciembre de 2011

Eres libre, en una jaula. Esa es la verdad.

Vida de mierda nacemos encadenados, solo eres libre cuando estás muerto o drogado.
Política del miedo - Hate

jueves, 15 de diciembre de 2011

Keis

Las gotas de lluvia golpean la ventana de la habitación de Keis y Keis lo primero que ve al despertar son las gotas resbalando una tras otra, y otras tras una. A Keis le gusta eso, y acerca un dedo tembloroso al cristal de la ventana, en una falsa caricia que para nada cambia el curso de las lágrimas del cielo.
Keis se pregunta por qué el cielo llora, no entiende como el cielo puede llorar sin ojos, y aún menos como podría estar triste. Ya se lo dijo Álex, el de Leyenda, cuando Keis le preguntó: "Nadie sabe la respuesta Keis, son cosas que no deberían de preocuparte, el agua cae del mismo modo que sube, probablemente sea magia, pero estoy seguro de que jamás lo entenderemos."

De esa conversación hace ya mucho tiempo, ahora Álex, el de Leyenda, es el Hegemón o algo así, y Keis aunque no entiende para que armar tanto alboroto sólo por dominar el mundo, sigue queriendo a Álex, el de Leyenda.

A Keis le gusta la lluvia, le encanta, pero cuando el cielo llora se acuerda de Álex, y eso hace que a Keis le duela el pecho por la nostalgia. Sin embargo, en esta ocasión las lágrimas en la ventana le han creado la falsa ilusión de que si Álex, el de Leyenda, se está mojando con esa misma lluvia, significa que en realidad están juntos, así que abre la ventana y saca un brazo, en una caricia real con las gotas.
La lluvia como balanceador universal. Keis siempre ha pensado que la lluvia hace igual a todas las personas, pues las moja sin distinguir entre hombres y mujeres, blancos o negros, niños o ancianos.

Pero Keis se da cuenta al poco tiempo de lo poco probable que es que Álex, el de Leyenda, se esté mojando con esa lluvia: Seguramente estará en su coche oficial hegemónico, dando órdenes por doquier mientras habla por el teléfono móvil hegemónico. O estará en su gigantesca oficina hegemónica, elaborando alguna argucia para incrementar un cero coma cero cero cero cero dos por ciento la micro-economía de Polis Indias o de el territorio de Capital de Ultramar.

Keis se da cuenta de que nunca más estará unida con Álex, el de Leyenda. Y llora desconsolada como el cielo.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Odio

Odio las personas que se escapan con el viento.




jueves, 8 de diciembre de 2011

Otra vez.

Quizás, fueron las ruinas que dejé detrás, por eso hoy no le temo al fuego pero si a las cenizas. Cenizas, fueron las ruinas que dejé detrás, por eso hoy no le temo al fuego pero si a las cenizas.
Kase O

domingo, 4 de diciembre de 2011