domingo, 30 de marzo de 2008
lunes, 24 de marzo de 2008
viernes, 21 de marzo de 2008
No son 4 meses...
... ni son 102 días.
Los meses y los días son solo el deseo de las personas de sentir que avanzan. Un desesperado intento de quitar trascedencia a sus errores, enterrandolos en el ayer. No dudo que sea importante, ni útil, medir el tiempo. De hecho creo que tiene doble valor, temporalidad, y coraza.
Me gusta además que para esto nos alejemos del antropocentrismo, y midamos el tiempo basándonos en los movimientos de los astros.
Benditos astros.
Benditas estrellas.
Y así me encuentro en la primera(o segunda) noche de primavera, en la que hacemos cuatro meses(ya), 102 días, un puñado de horas, y muchos más minutos. Ni hablamos de segundos.
Y digo que no, yo no llevo 4 meses contigo, ni 102 días, ni su equivalente en horas, minutos o segundos. Lo que llevamos es "UN", "un" lo que sea, pero medir nuestro tiempo me hace pensar en que en límites infinitesimales, no ha existido un nosotros. En intervalos extremadamente cortos, en algún instante... no hemos estado juntos. Y me niego.
Lo nuestro ha sido extrictamente constante, sin discontinuidad alguna.
En este delicioso y eterno sedal, hemos tenido momentos buenos y menos buenos. Y me hubiera gustado que a esta fecha, que tan poco importante es, y tanto nos importa, hubieramos llegado de mejor manera. O que hubiera sido ayer. Y los astros siguen gravitando allá fuera. Yo creo que por tí.
Benditos astros.
Y sabes que eres mis estrellas, que forman la costelación más bonita.
Del infinito....y la eternidad
Los meses y los días son solo el deseo de las personas de sentir que avanzan. Un desesperado intento de quitar trascedencia a sus errores, enterrandolos en el ayer. No dudo que sea importante, ni útil, medir el tiempo. De hecho creo que tiene doble valor, temporalidad, y coraza.
Me gusta además que para esto nos alejemos del antropocentrismo, y midamos el tiempo basándonos en los movimientos de los astros.
Benditos astros.
Benditas estrellas.
Y así me encuentro en la primera(o segunda) noche de primavera, en la que hacemos cuatro meses(ya), 102 días, un puñado de horas, y muchos más minutos. Ni hablamos de segundos.
Y digo que no, yo no llevo 4 meses contigo, ni 102 días, ni su equivalente en horas, minutos o segundos. Lo que llevamos es "UN", "un" lo que sea, pero medir nuestro tiempo me hace pensar en que en límites infinitesimales, no ha existido un nosotros. En intervalos extremadamente cortos, en algún instante... no hemos estado juntos. Y me niego.
Lo nuestro ha sido extrictamente constante, sin discontinuidad alguna.
En este delicioso y eterno sedal, hemos tenido momentos buenos y menos buenos. Y me hubiera gustado que a esta fecha, que tan poco importante es, y tanto nos importa, hubieramos llegado de mejor manera. O que hubiera sido ayer. Y los astros siguen gravitando allá fuera. Yo creo que por tí.
Benditos astros.
Y sabes que eres mis estrellas, que forman la costelación más bonita.
Del infinito....y la eternidad
miércoles, 19 de marzo de 2008
Hágase la luz
Bueno, vuelvo después de algún tiempo, y la verdad es que como hace bastante que no escribo sobre cosas que me pasan, pues ahora parece que cuesta más.
Here we go!.
Sí, we, yo escribo y tú lees.
Y tal.
Bien, resulta que este Lunes 17, me levanto y al encender la luz, no se enciende.¿Qué? ¿Cómo?, que los interruptores no accionan los distintos dispositivos. ¡Qué divertido!. No-ordenador, No-TV(tampoco es que suela verla, pero a falta de pan...). ¡Qué práctico!. No-vitrocerámica, no-calentador eléctrico.
Pues salgamos a la calle, voy a llamar a alguien ya que en mi casa no solo no puedo entretenerme, si no que tampoco puedo ducharme con agua caliente, ni cocinar. La gota que colma el vaso, mi teléfono al ser inalámbrico requiere del envió constante de una señal al aparato. Obviamente no hay electricidad, y tampoco puedo llamar. Recurro al móvil, sin batería. Ni posibilidad de cargarlo.
AISLADO.
Una gozada.
Después de pegarme unos cuantos cabezazos con las paredes para pasar el rato, caí en que tengo abandonado(y a mano) mi ajedrez electrónico. Única posibilidad para las horas muertas.
Y porque mi Lady no me abandona...
En fin, ha sido un día y medio sin electricidad. Pero de nuevo cuento con lo de siempre, y el ajedrez va a su rincón.
viernes, 7 de marzo de 2008
domingo, 2 de marzo de 2008
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