jueves, 18 de noviembre de 2010

Doble engaño moral con final feliz.

El otro día estuve reflexionando acerca de un tipo de producto, y me gustaría contaros lo que se me pasó por la cabeza como un destello de verdad, que quizá no lo sea.

Algunas empresas, sacan productos solidarios al mercado. ¿De qué se trata?. Tú compras dicho producto y del precio que pagas un % será destinado a una causa concreta. Por ejemplo los famosos peluches de Ikea, por cada peluche vendido, 1€ va para Save the Children y Unicef.




A priori es una iniciativa bonita, todo lo que sea ayudar está bien, y necesario.

Ahora bien, analicemos las partes, y para mayor simplicidad me centraré solo en el caso de los peluches:

¿Cuántos peluches habría vendido Ikea de ésta misma gama(cutrecillos) de no ser por la etiqueta de solidaridad? Las cifras de la donación son enormes, mucho mayor de lo que se podría esperar, asique imaginad las ganancias derivadas de dichas ventas. No entraré a cuestionar la buena publicidad que producen acciones como las que comento.

Cifras oficiales de las donaciones:
341.000€ en España. 5.3 millones de euros en el mundo.

Estimación de las ganancias de Ikea:
El precio va desde los 0.5€(me pregunto como se donda un 1€ de aquí)a los 17.95€.
Consideremos que se venden más de los baratos que de los caros, digamos, por decir un valor, que cada peluche cuesta 5€. 1€ se donaría. 4€ son de Ikea.
1.364.000€ en España. 21.2 millones de euros en el mundo.

¿Alguien cree que esa venta habría sido posible de no llevar la etiqueta de solidaridad? ¿No es entonces un engaño? Es una actividad totalmente lucrativa, con final positivo si, pero un engaño.


El consumidor no creo que esté menos exento. La idea de ayudar nos tranquiliza el alma, lava nuestra moralidad, semos mucho mas wenos si hacemos este tipo de adquisiciones, que por lo general son compras de "relleno". ¿No habría sido donar por nuestra cuenta ese dinero a cualquier ONG?, ¿O ayudar a alguna de tantas personas que están en nuestras calles?.


De las tres partes, la única que se libra a mi modo de ver es la beneficiaria de la donación, que precisamente es la que menos explicaciones tiene que dar, toda ayuda es poca.

Los comercios se lucran. Nosotros saneamos nuestra marchita moral

2 comentarios:

Shinobu dijo...

La cosa es no caer en decir: "No pensaba comprarme un peluche pero como se va un euro a los pobres voy a comprar uno" (para eso dona el euro tú mismo).
Sino: "Pensaba comprar un peluche. Ya que voy a comprarlo, lo compro de aquí y al menos un euro va a buen destino".

Lo que pasa es que la mayoría de las veces pensamos que es éste último nuestro pensamiento, cuando en realidad es el primero.

Bleu De Méthylène dijo...

Yo creo que lo del donar 1€ por cada peluche es un poco relativo. Supongo que lo habrán dicho para quedar bien y luego será un 0'000001% de lo que obtengan de la compra de estos peluches, porque de no ser algo así tiene muy poco sentido si hay peluches a 0'5€, como dices tú. De todos modos, y por mucho beneficio personal que saquen... Al menos algo se destina a buenas causas. Aunque sí, completamente de acuerdo, al que quiere ayudar de verdad no le hace falta ese tipo de cosas. Muy buena la entrada, la verdad es que me ha dejado pensativa. Y tú cada vez estás más raro, que entre que te veo de uvas a peras y demás ya hasta me cuesta reconocerte!