¡Qué ironía!
Que la brisa que nos desnuda y que nos canta,
solo conozca el idioma del silencio.
Que sea el río que nos limpia, el que ahoga en impurezas
las palabras y pasiones.
Y que los versos que nos unen, estén sin fecundar,
y nunca los hayamos rimado
30/05/18 Moscow - Madrid